Publicado: 2011.01.29
Viajamos
en el tiempo y retrocedemos unos cuatro años; concretamente al día 15 de junio
de 2007, y leemos un artículo bastante interesante publicado en la revista nº
161 de la página web: http://www.bienmesabe.org/
que lleva por título “Hacer el risco: Agustina Páez y el saco de
viejas jareadas”. De ella sacamos unos datos bastante importantes a tener
en cuenta de cómo los gracioseros luchaban contra las inclemencias de vivir en
una tierra tan inhóspita y una lucha diaria por la subsistencia en la Isla de
La Graciosa:
“Sus
padres tuvieron que lidiar con lo que tenían para poder mantener a sus hijos,
teniendo que incorporarse sus retoños, a edad temprana, a las tareas propias de
la economía de subsistencia, basada en la pesca y la venta de productos en la
isla grande (Lanzarote), en los pueblos cercanos al Risco de Famara.”
Agustina
Páez Guadalupe y Juan Ernesto Páez Betancort, su marido.
Continuamos leyendo el artículo y
un par de párrafos más abajo leemos el trabajo tan duro que pasaban las mujeres
gracioseras para poder vender el pescado:
“El día no se presentó nada bueno, ni
una vieja jareada (pescado seco) pudo vender. Al no vender no pudo comprar nada
para su maltrecha economía familiar. Ante su desesperación un vecino de un pago
de Lanzarote se ofreció a llevarle el saco para vendérselo en Arrecife, la
capital, aceptando el ofrecimiento.”
Y por último nos detenemos un poco
en este párrafo:
“La Graciosa de hoy
El descontrol urbanístico, la falta de alcantarillado, de una depuradora de
aguas residuales, del desarrollo de una agricultura de autoconsumo que
aproveche las aguas depuradas, de una política severa sobre los residuos
sólidos, deben ser las prioridades a corregir. La isla debe ser tratada como la
octava isla,…”.
Podéis
leer el artículo integro en el siguiente link:
Fuente:
elaboración propia a base
de: http://www.bienmesabe.org/noticia.php?id=18705
No hay comentarios:
Publicar un comentario